VERDUGOS DEL ANÁHUAC
YEHUANTIN TLATSAKUILTIANIME IKUAN ANAHUAC
Anáhuacmiquiztepicanoah
9no pemulo
Zona de Hangares
Los tres transportes aterrizaron uno tras otro en perfecta sincronía, haciendo una sola fila en el área de atraque.
En el instante que los propulsores se apagaron, el Huey Cuachic dio las últimas indicaciones a los líderes de pelotón, mediante los dispositivos de comunicación integrados en sus cascos. Tanto los líderes de pelotón como el comandante y pilotos estaban conectados por dispositivos de comunicación cuántica.
El primer pelotón realizaría un ataque frontal a los cuarteles con el propósito de distraer la atención de la fuerza operativa local, mientras el segundo pelotón se encargaría de la infiltración siguiendo los planos de las instalaciones, el tercer pelotón cubriría el avance del segundo pelotón y de requerirse se parapetaría en una posición fija para impedir refuerzos adversarios. Finalmente los nahualli agregados se encargarían de la seguridad de los hangares para asegurar la extracción.
En caso de que el operativo fracasara; Desde una nave nahuatlata posicionada en órbita sobre sus cabezas, se lanzaría un bombardeo planetario que arrasaría con la instalación y todo rastro humano en un radio de 10km. Las agujas de tugsteno lanzadas desde el navío espacial Anacaona perforarían el subsuelo alcanzando la profundidad del laboratorio con la tecnología experimental californiana.
El ataque orbital comprometería políticamente a la federación contra el resto del mundo dependiente de la industria de comunicación cuántica, pero en ese mismo momento el mando supremo se encontraba informando a los emisarios californianos dentro de su territorio de un supuesto ataque angloamericano. Si la captura o sabotaje de la tecnología experimental fracasaba, el mando no permitiría que otro país dispusiera de esa tecnología y coaccionaría a los políticos californianos para que ellos mismos solicitaran el bombardeo como último acto desesperado para evitar que sus logros científicos fueran robados por el país que los invadió.
Los trabajadores de los hangares hacían sus actividades normales a primera hora de la madrugada. Una hora más esperando el alba para el fin de la jornada, unos cargueros adicionales que descargar a la espera del cambio de turno.
Una a una las naves recién llegadas abrieron sus compuertas traseras.
En el momento que las compuertas se abrieron, tres equipos de soldados salieron de las rampas de descenso, debido a sus uniformes negros sin ninguna clase de insignia ni distintivos especiales, la mayoría de trabajadores concluyo que se trataban de la escolta dentro de las naves.
En ese momento de iniciaron las refriegas…
Antes de que los trabajadores reaccionaran. Sus cabezas fueron perforadas y su masa encefálica achicharrada por los haces de rallos láser emitidos desde los comandos al frente de cada uno de sus grupos
Los cuachiq descendieron vertiginosos ordenándose disciplinadamente en cada una de las cubiertas en sus respectivos caminos.
Inmediatamente el tercer pelotón se pone a la vanguardia iniciando la marcha, los mapas de la instalación se imprimían en el visor de sus cascos. A los pocos metros el primer pelotón de separa rumbo a su propia misión.
Los pelotones tres y dos se agrupan.
Entre aquellos soldados, alguno se preguntaba cuál era el destino final que sus acciones causarían en la influencia de la federación en torno al país atacado.
Pero su pensamiento es interrumpido de golpe. El puntero del tercer pelotón se detiene abruptamente indicando presencia enemiga a través del canal de comunicación.
Se desata la lluvia masiva de disparos.
Las mentes de los verdugos los transforman en bestiales criaturas cuyos cuerpos físicos alterados genéticamente los envuelven en un manto de furia animalesca. Los verdugos gritan como demonios surgidos del infierno.
Y luego laces de luz y las ráfagas de plasma…
Y las moles que embisten atrás de ellos..
Los primeros enemigos que los interceptan son humanos, soldados de fuerzas regulares que son convertidos en coladeras de carne salpicando los pisos y paredes con su sangre. Los enemigos son destrozados como si fueran girones luego de ser masticados por la bestia maldita que creaban aquel grupo de verdugos que avanzan raudos como sombras espectrales.
Al centro del grupo su comandante huey cuachic dirigía la conciencia de aquel monstruo sobrehumano sirviente del dios de la muerte Mictlantecuhtli.
Los verdugos punteros arrasan con las bolsas de sangre que aparecían. Entre aquella masa de presas, quienes reaccionan más rápido a su embestida, reciben la atención de los verdugos con arsenal pesado. Seguidos por los especialistas tecnológicos que vulneran constantemente las defensas empleando ataques de cyberguerra.
Los espectros avanzan como sombras, son los mejores. Son la furia encargada de los antiguos dioses…
La bestia llega a un lugar espacioso cuyas señalizaciones convergen en un solo punto con una única puerta blindada, el avance se detiene. Son recibidos por los autómatas encargados de la defensa. El grueso de verdugos se dispersa dividiéndose en función de su especialidad y pelotón, los comandos de asalto se mueven velozmente mientras aquellos equipados con ametralladoras y torretas semi-portatiles mantienen volumen de fuego para obstruir la reacción en los esqueletos de metal. Mientras los autómatas intentan concentrar la atención en los tiradores de asalto, inmediatamente los artilleros y tiradores selectos equipados con rifles de riel concentran el fuego de sus armas con precisión en cada uno de los defensores y por último el golpe de gracia lo dan los especialistas tecnológicos que desbloquean el acceso a la compuerta para continuar su camino.
Llegados a ese lugar, los mapas filtrados la madrugada anterior por un desconocido grupo de comandos de esta misma agrupación indican un elevador hasta el nivel de subsuelo donde se esconde el desarrollo de tecnología experimental.
El tercer pelotón se posiciona para defender esa posición, en tanto el huey cuachic acompañado por los 10 comandos del segundo pelotón atraviesa la compuerta blindada. La inteligencia artificial equipada en el especialista tecnológico de dicho pelotón toma control del elevador e inicia el descenso.
Sobre la plataforma que desciende hasta el subsuelo van un líder de pelotón, Comandante Tzilacatzin, nacido en la región autonómica de Aztlan en su sangre corre la herencia nikal tinemi, está equipado con arma corta de riel y una bomba de fusión portátil, su nombre corresponde a un legendario guerrero de sus ancestros mexicas
El primer tirador de asalto es Anori, de ascendencia inuit. Está equipado con una mochila de propulsión que le permite moverse más rápido que el resto de sus compañeros y realizar saltos de gran altura, utiliza un rifle de asalto láser
El segundo tirador es Ravi, hijo de la federación descendiente de inmigrantes hindúes llegados al Anáhuac en la tormentosa época de las dos guerras mundiales del siglo XX está equipado con un fusil láser y una ametralladora balística como arma secundaria. Aktzin es el siguiente tirador, de herencia totonaca, está equipado con un fusil láser y lanzagranadas. El ultimo tirador de asalto es Tachi de herencia mixteca, equipado con un fusil láser con mira multioptica, es el encargado de los disparos de precisión entre el sub grupo de tiradores de asalto.
Yoco es el tirador equipado con una ametralladora de riel semiportatil encargado de la función de cobertura. Su nombre significa jaguar y es de herencia Yaqui.
Seguido por Wzio cuyo nombre significa relámpago en zapoteco y es el tirador de precisión del pelotón. Cuenta con un rifle de francotirador de riel modificado conocido como “el ultimo rifle” que tiene la modalidad de poder variar la potencia y calibre de su disparo hasta el equivalente anti blindaje grado 23, y una mira de rayos X. Adicionalmente lleva montado sobre el exoesqueleto a la espalda un equipo de vuelo personal.
Raxdaoxhen cuyo nombre significa “alma grande” en zapoteco es el medico del pelotón; al contrario del resto de sus compañeros se mantiene sin activar sus habilidades sobrehumanas debido a su función específica sobre el terreno. Los verdugos a diferencia de sus equivalentes en otras fuerzas especiales, están potencializados por la manipulación genética, tienen la habilidad de alterar a voluntad su estado de conciencia y morfología convirtiéndose momentáneamente en monstruosas criaturas mutantes, pero ese aumento de sus capacidades físicas viene acompañado por un posterior descenso abrupto de sus componentes sanguíneos que puede ser fatal si los afectados no son intervenidos en algunos casos quirúrgicamente.
Iktan cuyo nombre significa ingenioso en lengua maya es el especialista tecnológico y finalmente el artillero del grupo es Bodaway cuyo nombre significa máquina de fuego en lengua cheroquee y está equipado con un cañón de plasma y equipo de vuelo personal.
A la cabeza de esos 10 soldados los acompaña su comandante que lidera a los tres pelotones, Cochise de ascendencia apache.
En el laboratorio los científicos son presas del pánico, por primera vez en su vida sienten las garras de la muerte tan próximas de estrangularlos. Mondragón y la mayoría de su equipo científico quedan paralizados de miedo, pero entre sus ayudantes de laboratorio un joven se destaca, se esconde instintivamente en el momento que se escuchan los disparos y mientras el equipo de recién llegados concentran su atención en los hombres paralizados. Aquel joven de nombre Alvarado reacciona con suficiente celeridad para tomar algunas de las armas regadas en el suelo de los abatidos soldados californianos. Cubriéndose atrás de aparatos científicos, Alvarado dispara ráfagas cortas, su propósito no es enfrentar a los asesinos recién llegados, solamente retrasar lo inevitable.